jueves, 17 de febrero de 2011

UN NUEVO HORIZONTE ESPIRITUAL

Gabriel Yastrubni

Los ´90 fueron años, en contraste con este momento, que se caracterizaron por lo material, por un neoliberalismo a ultranza, donde, como nunca antes las personas entraron en una vorágine consumista de no parar, hasta llegar a medir su felicidad por la cantidad de bienes. Pero la crisis ha golpeado y hoy el sistema “Shopping” parece dejar un vacío importante.




Pressenza Pressenza International Press Agency Buenos Aires, 2/16/11

Ahora las personas están más permeables, más abiertas y emotivas y se habla de religión, Dios, lo sagrado o cualquier creencia en general, sin tantos tapujos. Con sólo observar la capacidad de los musulmanes de morir en nombre de Alá y atentar en cualquier parte del mundo contra intereses “infieles”, se comprende que esta etapa trasciende lo material, una fuerza mayor hace que miles de personas dejen su vida por su Dios. Todo se endurece, se fanatiza. Es por esto que el Islam es una religión activa, que va en crecimiento, que moviliza a sus creyentes. No por nada la llegada de un Papa mucho mas fundamentalista, como Benedicto XVI, para estas épocas tan confusas y de tanta rivalidad religiosa.

En Occidente el proceso es diferente. En Brasil el éxodo de fieles del catolicismo, como también en toda Latinoamérica, preocupa en El Vaticano. Este fenómeno no se da por que la gente deje de creer, sino por dos factores.

En principio la crisis que atraviesa la Iglesia Católica, quien parece quedarse en el tiempo, y en segundo lugar el gran crecimiento del evangelismo. Según el CERIS, en el país católico más grande del mundo el porcentaje de fieles de esa religión cayó de un 78 % a un 68 % en los últimos 15 años.

En la Argentina el proceso es similar al brasilero, el evangelismo crece de manera vertiginosa, como también cientos de credos y creencias nuevas para muchos. En nuestro país, fueron inscriptos 900 nuevos cultos en el registro nacional, en total suman 3634 entidades religiosas, aunque también diferentes ramas del Cristianismo, algunos templos Budistas, Hinduistas y otros de procedencia oriental

Según una encuesta de D”alessio Irol, El porcentaje dentro del Catolicismo y el Judaísmo de los que se consideran “practicantes” no llega al 20 %, mientras que en el Evangelismo, el Budismo o el Islam va del 50 al 70 %. Estos números denotan una gran diferencia entre el judeo-catolicismo que domina en occidente, cuyos fieles en su mayoría no practican su credo, sino que lo continúan de generación en generación sin darle demasiada importancia; y que de alguna manera son religiones mas cercanas al poder y a una forma de vida mas materialista en la actualidad occidental. En cambio las religiones orientales y los evangelistas se encuentran en movimiento.

En la década anterior se escuchaba a viva voz “el fin de las religiones”, un racionalismo triunfante durante los últimos doscientos años lo hacia mas que creíble, avalado por el crecimiento de lo científico y lo tecnológico como verdad absoluta. Sin embargo el “no necesitamos de las religiones” parece acercarse a su fin con el mismo racionalismo, lo religioso crece cada vez mas, la búsqueda de lo trascendente atraviesa a la sociedad toda durante estos tiempos.

Silo, pensador y filosofo humanista argentino, había anticipado en 1993 que el mundo se encontraba en una etapa pre-religiosa: “Las etapas prerreligiosas son confusas, podemos comparar en sus características al núcleo de ensueño de los individuos cuando se está transformando: siente que busca otra cosa pero aún no ha muerto el sistema de intereses del que proviene. Las cosas importantes las considera pero ya no motivan. No se ha terminado la etapa anterior y la nueva no se reconoce aún. Es la etapa interna en la que se vienen abajo cosas. Las valoraciones cambian, las propias prioridades cambian. Se buscan cosas que no se sabe qué son y además se sabe que las cosas de atrás no son. En estos fenómenos prerreligiosos se tiene la experiencia de que la voluntad personal no es suficiente; y hoy entre tanta confusión podemos afirmar que estamos acercándonos a un momento religioso”.

Hoy a 18 años de esa charla, la etapa religiosa se vislumbra; Silo se diferencia de las religiones clásicas, al hablar de una “religiosidad interna”, una religiosidad de la propia experiencia, tomando lo “sagrado” dentro del hombre, no predicando un registro ajeno, algo externo, sino lo religioso como algo que cualquier ser humano puede encontrar por el camino de la humilde meditación.

En su ultima aparición publica, en mayo de 2010 en el Parque de estudio y reflexión Manantiales (Chile), Silo afirmó: “Esta naciendo un nuevo horizonte espiritual, mientras todo se desestructura y comienzan los desbordes. Se está abriendo otra frontera mental, una nueva espiritualidad”, luego agregó: “Si hay un nuevo horizonte no nos vamos a poder ubicar en esta nueva situación con cosas de otra época, que además nadie quiere".

El mismo Silo, explica en La religión interior (1973) “Todas las religiones parten hablando de dios, colocándolo fuera del hombre, por encima del hombre. Las religiones externas han cumplido su ciclo y el dios externo, al no ser encontrado, se ha desvanecido como un espejismo. La Religión Interior explica que dios se hace presente en el corazón del ser humano, que dios surge como producto de la experiencia interna. Esto es de gran importancia: el hombre en su desarrollo termina creando a dios a su imagen y semejanza y no a la inversa. Según el desarrollo del hombre, lo divino se expresa en su interior con mayor o menor evidencia. Todo queda reducido a un problema de experiencia interna y no a un dogma. Las religiones anteriores han reflejado los pasos evolutivos de la humanidad desde las cavernas y el terror a las fuerzas naturales, hasta el mundo contemporáneo en el que ya se manejan las leyes físicas sin necesidad de dios. Hoy el científico no necesita de un dios externo para explicar el mundo, pero ese científico al escuchar en el silencio del trabajo su voz interior, descubre en si mismo la experiencia de lo sagrado. Es una religión y no una ciencia. Comprendamos que una cosa no se opone a la otra pero son distintas entre sí. Así como deberíamos comprender que el amor no tiene por qué oponerse a la razón, como tantas veces y tan falsamente nos han explicado”.

El hombre vuelve a relacionarse con la espiritualidad, tras 200 años de racionalismo, 200 años después de que Frendrich Nietzsche anunciase la muerte de Dios.

Durante su conferencia sobre “El tema de dios”, Silo explica lo siguiente: “Se podrá decir que lo que hoy se observa es un simple crecimiento de la superstición, o un rasgo cultural de pueblos que al defender su identidad vuelven con fanatismo a sus libros sagrados y a sus liderazgos espirituales. Se podrá decir, en sentido pesimista y de acuerdo con ciertas interpretaciones históricas, que todo ello significa un regreso a oscuras edades. Como cada cual prefiera, pero el asunto permanece y eso es lo que cuenta. La implicación que tiene el desplazamiento de la creencia sobre dios es de consecuencias enormes porque arrastra tras de sí a todo un sistema de valores, por lo menos en el Occidente y en la época en que escribe Nietzsche. Por otra parte, esa “pleamar del nihilismo” que este autor predice para los tiempos venideros, tiene como trasfondo su anunciada muerte de Dios. Para el caso daba igual que un sistema de pensamiento se aplicara en dirección idealista o materialista porque su entramado, su metodología de conocimiento y acción, era estrictamente racional y, en todo caso, no daba cuenta de la totalidad de la vida Así las cosas, conceptos como intencionalidad, apertura, historicidad de la conciencia, intersubjetividad, horizonte, etc., son de reciente precisión en el campo de las ideas, y con ellos se ha dado cuenta de la estructura no de la vida en general, sino de la “vida humana”, resultando de todo esto una definición radicalmente diferente a la del “animal racional”.

Nietzsche buscando algo que pudiera superar a su “último hombre” del siglo XIX construyó un Superhombre que, como en las más recientes leyendas del Golem, echó a andar sin control destruyendo todo a su paso. Se puso en pie el irracionalismo y la “Voluntad de Poderío” como máximo valor, constituyendo el trasfondo ideológico de una de las mayores monstruosidades que recuerda la historia.

El “Dios ha muerto” no pudo ser resuelto o superado por una nueva y positiva fundamentación de los valores. Y las grandes construcciones del pensamiento quedaron ya clausuradas en la primera parte de este siglo XX sin lograr ese cometido

¿En qué cree ya el ser humano? ¿Acaso en nuevas alternativas de vida? ¿O se deja llevar en una corriente que le parece irresistible y que no depende para nada de su intención?

Si, en cambio, Dios ha muerto en el corazón de las religiones podemos estar seguros que ha de revivir en una nueva morada como nos enseña la historia de los orígenes de toda civilización, y esa nueva morada estará en el corazón del ser humano muy lejos de toda institución y de todo poder.”

Esto es lo que se viene, no crecen las religiones, lo que aumenta es la espiritualidad en el ser humano, como una necesidad. Próximamente, quizá todos los ámbitos del quehacer humano estén teñidos de cierta forma por algo espiritual. Eso es lo que esta creciendo.

Las diferencias entre Occidente y oriente son abismales. No hay comparación posible, más que nada en las valoraciones y formas de práctica, es otro paisaje. Pero para occidente esto es todo nuevo, como aclaraba Silo, en estos últimos tiempos: “Cambio el mundo”.

En la calle este nuevo momento espiritual se percibe, seguramente sin dirección alguna, cuando la gente se acerca a la onda New Age, al Yoga, Reiki, entre otras practicas y mezclas orientales. Combinaciones de filosofía, arte, música y espiritualidad. Hoy se dan casos en donde una persona le reza a algún santo, ve a un pastor evangelista en TV, lee al Sai Baba, basa sus conductas en los principios de Silo, estudia Kaballah, pasando previamente por una clase de yoga.

Hoy la gente vuelve a acercarse a lo religioso. Se acerca pero de otro modo. El vacío de la etapa anterior ha producido una atmósfera de sin sentido, de caos, de violencia, de pobreza, no solo económica sino interna; la cual lleva al ser humano a buscar un sentido mas allá del mundano, mas allá de su rutina, quizás algo mas elevado. En ese contexto de crisis y búsqueda profunda, aparece esta etapa religiosa.

Nos vamos alejando de la edad moderna, y asistimos a un mundo en crisis que ya no se mueve por ideas. En ese contexto todos los que queremos cambiar este mundo, para convertirlo en un lugar mas justo y no-violento, donde el ser humano sea lo mas importante, nos debemos una reflexión.

Las religiones históricas no podrán aprovechar para si esta etapa religiosa que se viene, por que el Ser Humano esta frente a la posibilidad histórica de darse cuenta quien es realmente. Esta a punto de darse cuenta que en el centro de su corazón habita un Dios. Y si el Ser Humano encuentra lo Sagrado dentro de si, él y su medio cambiaran abruptamente.

Como dice el Maestro Silo en 2004, en Punta de Vacas: “Yo quiero compartir con todos esta certeza profunda que dice: “lo Sagrado está en nosotros y nada malo puede ocurrir en esta búsqueda profunda de lo Innombrable”. Creo que algo muy bueno ocurrirá cuando los seres humanos encuentren el Sentido tantas veces perdido y tantas veces reencontrado en los recodos de la Historia. Yo quisiera, amigos, que se escuchara el Mensaje de lo Profundo. No es un Mensaje estridente, es un mensaje muy quedo que no se puede escuchar cuando se lo quiere atrapar. Yo quisiera, amigos, transmitir la certeza de la inmortalidad. Pero, ¿cómo podría lo mortal generar algo inmortal? Tal vez deberíamos preguntarnos sobre cómo es posible que lo inmortal genere la ilusión de la mortalidad”.

Por ultimo desde el Nuevo Humanismo, observamos a la espiritualidad y a la No-violencia como conceptos inseparables y que cuando se los separa o se deja de lado alguno de ellos, pierden su profundo significado transformador. La no-violencia contiene entonces, un profundo contenido espiritual, entendiendo a este, como aquel valor que conecta la acción social y personal con las más profundas y valiosas aspiraciones humanas.

-Referencias bibliográficas:

CERIS: Centro de estadísticas religiosas e investigación social Encuesta de D”alessio irol para la revista “Selecciones” – Buenos Aires, Argentina

“Características de una etapa pre-religiosa”, Silo 1993 “El tema de dios”, Silo 1995 Charla de Silo, Parque de estudio y reflexión “Los Manantiales”, Mayo 2010. “Arenga 2004”, Silo, Punta de Vacas, Mendoza, Argentina, Mayo 2004. “No-Violencia y espiritualidad”, Libro de La Comunidad para el desarrollo humanos, ed. 2010 “La religión interior”, Silo 1973.